Carlos Roces
Felgueroso, pinto escribio: > > Sensación de congoja,
bajo la cúpula de La Almudena, sentí al ver los frescos, plenos de
pan de oro, bajo las vidrieras, de un diseño que ni es antiguo ni
moderno, sino que es malo, antiestético. mal copiado de otros
viejos: Una pena que ese espacio lo ocupen esos engendros.
“ELOGIO PARA LETIZIA”
Congoja en la Almudena. Al
contemplar la cúpula de la Catedral de Nuestra Señora de La
Almudena, hace unos días, me quedé acongojado, pues tanto las
vidrieras como los frescos no son los más adecuados para el lugar
donde están colocados. Quizás quedarían mejor en una capilla privada
de los “Neocatecumenales” o “Kikos”, seguidores del artista, Kiko
Argüeyo, que merecen todos mis respetos.
Al regresar a Gijón
me entero de que los responsables del regalo a los príncipes de
Asturias han desistido de regalarles una copia en bronce del Elogio.
Las protestas de muchos gijoneses fueron decisivas. Por lo visto,
han consultado con la gran familia Chillida, que les ha aconsejado
que el mejor regalo que podemos hacer en Gijón es ... comprarles a
ellos ...un grabado, de una serie del Elogio, con la firma auténtica
del ilustre D. Eduardo, estampada por el hijo especialista en el
tema. Dicho y hecho. Los asesores han conseguido colocar un ejemplar
de una serie de diez, a un precio de más de dos mil euros, con lo
que se sube la cotización del resto de los grabados que la familia
tiene guardados y de los que fabrique en el futuro.
Es un
módico precio para un regalo principesco, pero por ese importe se
podría conseguir un grabado de Goya, con más nivel artístico,
indudablemente. Y de más actualidad, sobre todo si es uno de “Los
desastres de la guerra”.
Quizás hubiese sido más acertado
que el grabado fuese regalado directamente por la familia vasca a
los príncipes y que los gijoneses les regalásemos algo relacionado
con la cuna de la monarquía, con D. Pelayo, con el verdadero símbolo
de Gijón, con ese escudo que algunos insisten en quitar.
Si
se hiciese una consulta a los gijoneses en torno al escudo
preferido, es indudable que saldría triunfante la efigie del Rey D.
Pelayo. Muy pocos votarían a favor del monumento de hormigón del
Cerro como símbolo totémico de Gijón.
Pero parece ser que
los/las representantes municipales quieren darle a Doña Letizia un
Elogio, sea en bronce o en papel, aunque no queramos.
Carlos
Roces
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