La Capilla de San Lorenzo, en el año 1993 se abrió como sala de exposiciones, unos días antes de la Semana Santa

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Aspecto de la Capilla de San Lorenzo, en su apertura, en el año 1993, sin restaurar 

“El Evangelio, según Carlos Roces”, fue el tema de esa exposición de apertura, sin ánimo de venta, Durante los siguientes años se sucedieron numerosas exposiciones, con distintos resultados comerciales, hasta que el pasado año se cerró, para poder continuar el proceso de restauración del suelo y la fachada. Terminados esos trabajos, las propietarias del inmueble deciden abrirla de nuevo como espacio expositivo.

 REAPERTURA DE LA CAPILLA DE SAN LORENZO COMO SALA DE EXPOSICIONES

   

El 27 de Mayo de 2004 se inaugura otra exposición sin venta, sobre LA MINA Y EL MAR

“El mar, con niebla”. “collage”  sobre tabla, con acrílico, arena y piedras..

“Veleros en puerto carbonero”, el carbón se transporta por el mar, cuadro pintado sobre tabla, con técnica mixta. De óleo, acrílico, spray, con piedras y carbón en polvo...

 

 

 

 

 

“Minero en el tajo”,  Piedras de carbón, carbón en grano, óleo y  acrílico sobre tabla..

 

 

 

 

 

 

 

“La mina de La Camocha”, con su parque de vías interiores, depósitos de carbón, lavaderos, zona de carga y ferrocarril con la  locomotora S.A.F.

Cuadro pintado con técnica mixta, de óleo sobre lienzo, con “collage” de arena, piedras, y carbón molido...

 

 

 

 

La Mina de la Camocha”, con su ferrocarril minero, construido para llevar el carbón desde la mina a El Musel, inaugurado en 1949.

Cuadro pintado al óleo sobre lienzo, con  acrílico, piedras y carbón en polvo.

 

 

 

 

El crítico de "La Nueva España", José Antonio Samaniego Burgos, examina los cuadros de la exposición, el día antes de la apertura, para escribir el comentario que hizo en el acto de inauguración y que fue publicado en el periódico el día siguiente

 

 

Una esquina de la capilla

 

 

El interior de la sacristía,

con dibujos y el cuadro

de Jovellanos visitando las minas

 

Vista complemento de la anterior con 

el cuadro de los Hermanos Felgueroso,

 a la derecha


 EDITORIAL PRENSA ASTURIANA Director: Isidoro Nicieza

MÁS GIJÓN
La mina y el mar: Carlos Roces en la capilla de San Lorenzo

Visitantes en la exposición de Carlos Roces.


Estamos de suerte. Una nueva obra ha venido a mejorar las condiciones físicas de la capilla de San Lorenzo, fundada por los Jove-Hevia junto a su torre y palacio a finales del siglo XVII. Se ha colocado una cámara de aire en el subsuelo para evitar humedades en las paredes. Las rejillas de ventilación de está cámara pueden observarse a ras de suelo. También los arquitectos han consolidado la fachada, recuperando dos tiras de enlucido, que hacen un efecto de gran elegancia, y retirando algunas de las piedras que de tan horadadas era ya imposible que resistieran mucho tiempo. Puesto que el tejado y el coro son prácticamente nuevos (de hace diez años), ahora queda la obra de las bóvedas, que han de ser saneadas en sus estructura y recuperado el singular dibujo de escayola que las adorna. La más dañada es la del coro, que resiste milagrosamente después de las toneladas de agua que la han atravesado durante años. Tanto la capilla como el palacio de los Jove-Hevia es propiedad de la «Cooperativa Los Escudos», entidad dueña del Colegio de San Lorenzo. Para esta obra han contado con la ayuda técnica y financiera del Ayuntamiento de Gijón, la Caja de Ahorros y el Principado. Por cierto, al pie del altar han aparecido los esqueletos de una pareja, hombre y mujer, seguramente los fundadores.

Carlos Roces está ligado a esta capilla desde hace muchos años. Ahora expone aquí su trabajo de los últimos años. En el 2002 recibió por parte del Foro el encargo de un retrato de Jovellanos visitando las minas asturianas de carbón en 1789, cuando fue deportado a Asturias tras el inicio de la Revolución Francesa. Roces hizo dos bocetos y un cuadro un poco más grande, utilizando collage de piedra y carbón para la confección del retrato. Un Jovellanos todavía bastante joven y animoso, al pie de las viejas bocaminas que se explotaban a plano inclinado. Hacía tiempo que no veía este cuadro. Y ahora me sorprende cómo lo recibo con sensaciones de gran familiaridad, como si ya formara parte de la retina (El cuadro presenta a Jovellanos de pie frente a un paisaje, como el primero de los retratos de Goya, con el Ilustrado ante la marina y puerto de Gijón).

En Septiembre del 2003 Carlos Roces presentó la ponencia «El ferrocarril de La Camocha - Musel» en el III Congreso Nacional de la Historia del Ferrocarril", celebrado en el Museo de tal nombre de Gijón. Acompañó esta documentación con una serie de cuadros que recuperaban los paisajes del ferrocarril de La Camocha, cuya caja está hoy convertida en senda verde. Y ahora, enlazando la historia familiar de los Felgueroso con la situación frente al mar de la capilla, teje esta muestra titulada «La mina y el mar», apoyándose en la famosa canción de José León Delestal, que cuenta la leyenda de la mina que se abre al mar, la mina de La Camocha en cuyas entrañas se oyen furias de olas y gemidos de ahogados. Dos destinos, la mina y el mar, hermanados por la muerte. Y de esta manera alcanzan justificación plena los collages, pues resulta que las piedras del mar y de la mina son las mismas, y además, por avatares de la historia, el carbón del interior sale a flote en el exterior. Carlos Roces hace un curioso ejercicio de realismo y de perspectiva, escogiendo las piedras según su tamaño y sus colores para que produzcan el efecto deseado. En esta línea ha recuperado alguno de sus antiguos cuadros, como esa marina de Gijón con tres barcos de vela en el centro y un Cimadevilla auténtico (por insinuado al fondo ). que tiene un gran sabor. Hay también un paisaje nocturno. y media docena de marinas que pueden calificarse de puramente abstractas. Carlos Roces no se rinde. Y es una de las pocas personas que conozco que tiene el coraje de decir públicamente lo que piensa.



José Antonio Samaniego es director del IES Mata-Jove.


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